El dolor para
fines terapéuticos es dividido de muchas maneras, una de ellas es en dolor agudo y dolor crónico o de larga duración,
mayor de 3-6 meses. Anteriormente llamado « benigno », el dolor
crónico es un reto tanto para el paciente como para su médico y todo el personal
que se encargan de él o ella, además de la carga que representa para los
servicios de salud y los costos económicos que le significan a la sociedad.
Nos dice Sune
Fredenberg en el libro « Dolor, sueño y estrés » que « el dolor
es una de las más comunes causas de consulta en cuidados de salud. Entre el 20
y 40% por ciento de las visitas al médico en atención del primer nivel son
debidas a sufrimiento por un estado doloroso. La prevalencia de dolor crónico
en adultos varía en diferentes investigaciones, pero suele ser de 15-20%. El SBU
(Consejo
Estatal de Evaluaciones
Médicas de Suecia) hizo en 2006 un estimado de los costos socio-económicos del
dolor crónico. Por ejemplo, calculó el costo anual por visitas médicas en 4,7
miliardos coronas suecas y por medicamentos en 1,5 miliardos de coronas. Los costos
indirectos, es decir, los costos por seguros médicos y pérdidas productivas,
fueron calculados en cerca de 80 miliardos de coronas suecas por año”. (Dolor, sueño y estrés , pg 11).
Ello nos prueba
que el dolor crónico es un problema social que debe ser encarado con terapias
preventivas que nos lleven a disminuir la prevalencia en la población. El
mencionado autor nos propone que « En la práctica clínica diaria, solemos
percibir el dolor como un síntoma de una condición subyacente, el cual
naturalmente a menudo también es de años. Sin embargo, puede ser relevante que
en algunas situaciones percibamos el dolor como una enfermedad en sí misma. Tal
es el caso cuando no se pueden identificar lesiones significativas o daño a los
nervios, como base para el dolor ». (Dolor, sueño y estrés , pg 16).
Definir el dolor
crónico como una enfermedad en sí significaría que al ser una entidad
nosológica todo el personal de salud le prestaría una más atenta y prioritaria atención
y permitiría adelantar las políticas necesarias para disminuir su prevalencia y
mitigar los costos socio-económicos. Se podrían adelantar acciones, por
ejemplo, para prevenir el dolor posoperatorio desde antes de iniciar la cirugía.
O destinadas a impedir las incapacidades por algunos tipos de dolor crónico.
Encarar entonces
el dolor crónico como una enfermedad en sí nos permitiría mostrar que en el
síntoma « dolor » hay debajo, subyacente de este iceberg una serie de
alteraciones que afectan al ser que padece dolor. Entre ellas mencionamos las
señaladas por los investigadores de inquietud, problemas de sueño,
irritabilidad, cansancio, problemas de relaciones sociales y familiares,
incapacidades y pérdidas de trabajo. (pg 26). Los médicos tratamos el síntoma
dolor, pero muchas veces soslayamos u olvidamos los otros síntomas o problemas
que padece el ser que sufre el dolor.
La enorme cantidad de enfermedades que producen dolor hace imperioso
clarificar qué tipo de dolor padece el paciente. En el caso del dolor crónico
podemos ver que la Fibromialgia está subvalorada, mal diagnosticada y desdeñada
por las autoridades gubernamentales. Por ello, tenemos que empezar a dotar a
todos los médicos de una mejor comprensión del dolor crónico y por ello estamos
señalando, a groso modo, las entidades que presentan dolor crónico :
Fibromialgia, Sindorme de dolor miofascial, Enfermedad asociada a Whiplash, Dolor
Neuropático [ en todas sus variantes : Polineuropatías, dolor asociado a
Herpes Zoster, Meraliga Paraesthetica, CRPS (sindrome de dolor regional
complejo), Neuralgia del Trigemino, Dolor Neuropático Central, Dolor Central después
de ECV, además de los diferentes tipos de dolores de Cabeza y otros dolores
como Dolor Pélvico, Lumbago y hernias discales, Síndrome de Hipermovilidad y
Síndrome de Ehlers-Danlos, Dolor Visceral y dolores No Específicos de los
brazos. Sin olvidar que entidades como el Síndrome de Fatiga Crónica muchas
veces se empieza a manifestar como dolor.
En éste aparte de los Fundamentos iremos abordando cada una de las
entidades señaladas.
Hernando Vanegas Toloza
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